La Balanza del Señor
March 18, 2022Sea la Luz; y fue la Luz
December 24, 2023ENOC CAMINÓ CON DIOS
1. INTRODUCCION:
Para mí, este pasaje es importante porque, es la primera vez que en la Biblia se menciona a una persona que no vio muerte y fue arrebatada al cielo. En las Sagradas Escrituras solo se menciona a dos personas que fueron arrebatados de este mundo sin ver muerte (Enoc y Elías). Cuando en la Biblia se nos dice que Enoc caminó con Dios y fue llevado por Dios, nos da una buena idea de qué tenemos que hacer, para ser levantados cuando Cristo venga por su Iglesia.
En más de una ocasión le he preguntado al Señor, ¿qué debo hacer para poder caminar junto a ti, durante el resto de mis días? Bueno, pues la contestación me la da en este pasaje bíblico. Para que pueda irme en ese arrebatamiento debo estar seguro que estoy caminando con Dios. Hermanos, ¿estaremos realmente preparados para irnos con el Señor cuando venga por su iglesia?
A. Lectura Base: Génesis 5:21-24
- Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén.
- Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas.
- Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años.
- Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.
2. ¿QUIEN FUE ENOC:
Aunque la Biblia solo dedica unos cuantos versículos a la vida de Enoc, podemos entender tanto de la vida de este hombre, que es sorprendente. El nombre «Enoc» significa «destinado», y ese es un nombre apropiado para este personaje del Antiguo Testamento. En el registro bíblico no hay nada que indique que Enoc fuera algo más que un hombre ordinario. Por el contrario, la Escritura no nos da ninguna descripción de los logros terrenales de Enoc. Enoc aparentemente no estuvo al nivel de hombres como Moisés, José y Daniel, que fueron reconocidos por su gran liderazgo y habilidades administrativas. Enoc fue un hombre ordinario, un padre de familia, lo que nos da a entender que las personas ordinarias, como usted y como yo, podemos llegar a tener una relación extraordinaria con Dios. O sea, ¡no tenemos excusa!
Enoc vino a ser el séptimo después de Adán. Adán tenía 622 años cuando nació Enoc, y éste vivió unos cincuenta y siete años más después de la muerte de Adán; por consiguiente, sus vidas se traslaparon por bastante tiempo, fueron contemporáneos. Enoc tuvo información de primera mano sobre la caída del hombre del jardín del Edén y todo lo relacionado a la creación, cómo era la relación de Adán con Dios y otras historias que pudo haberle proporcionado Adán directamente. Enoc fue el padre de Matusalén, el hombre que más tiempo duró en la historia de la humanidad, y también fue el bisabuelo de Noé, ver Génesis 5:25-29.
Un dato importante y es el que nos trae a la discusión de esta noche es que, Enoc es el único, en la época pre-diluviana, que no murió, como ocurrió con las generaciones anteriores. Si vemos el capítulo 5 de Génesis, encontramos que en varias ocasiones dice: “y murió”, pero cuando llega al versículo 24, hay una excepción, dice, “y desapareció”. En la Biblia solo se registran dos personas que no vieron muerte, el primero es Enoc, antes del diluvio, y mucho tiempo después, nos menciona al profeta Elías.3. ENOC CAMINÓ CON DIOS: (Gen. 5:22y24)
¿Qué significa caminar con Dios? Lo primero es la reconciliación con Dios. Reconciliación significa volver a reunir en una relación a dos partes que estaban separadas; es la restauración de la unidad o armonía donde debe haber armonía, pero donde el alejamiento o conflicto es el hecho presente. Cuando el ser humano escogió el pecado, en vez de la comunión y obediencia a Dios, se hizo enemigo de Dios, lo vemos en Génesis 3:23-24. Todos sabemos que Dios aborrece el pecado, si pecamos nos hacemos enemigos de Dios. John Owen, teólogo inglés del siglo 17 decía: “Todo pecado es el fruto de estar cansado de Dios”La reconciliación es un cambio de relación entre Dios y el hombre basado en el cambio de posición del hombre a través de la obra redentora de Cristo. El ser humano, tiene que cambiar y aceptar su culpa, Dios no cambia, Dios es el mismo, Dios no va a cambiar nunca; Dios es el mismo ayer, hoy y por todos los siglos, lo podemos ver en Hebreos 13:8. Así que la petición de cambio o reconciliación debe venir del ser humano hacia Dios, y esto se obtiene humillándonos y aceptando nuestras culpas y pecados ante nuestro Señor Jesucristo, no hay otro camino, ver Juan 14:6. La reconciliación con Dios, es el reconocimiento de nuestros pecados y la necesidad de Su perdón.
Caminar con Dios es tener a Dios siempre delante de nosotros, actuar como estando siempre bajo su mirada. Salmos 139:7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Es preocuparse constantemente de agradar a Dios en todas las cosas y en nada ofenderle. Aceptar su voluntad en nuestras vidas pues El nos creo con un propósito y es nuestro deber el cumplirlo. Es negarnos a nosotros mismos (Mateo 16:24). Es ser seguidores de él como hijos amados. El Espíritu Santo dice que caminó Enoc con Dios en lugar de decir vivió Enoc (con Dios). Esta fue su preocupación y trabajo constante; mientras los demás vivían para sí mismos y el mundo, él vivió para Dios. Es estar en comunicación con Dios: Enoc, al caminar con Dios, sin lugar a duda tenía comunicación constante con El. Si queremos caminar con Dios tenemos que tener un diálogo fluido con Él. ¿Cómo funciona el diálogo con Dios? Esto es fácil de responder. Dios nos habla por medio de Su Palabra, la Biblia y nosotros le hablamos por medio de la oración. Era el gozo de su vida. Es difícil caminar con alguien que no te agrada, ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? (Amos 3:3). Enoc caminó con Dios durante 300 años. Observemos la determinación de Enoc de caminar con Dios, tomando la iniciativa y manteniendo el compromiso fielmente por 300 años. Enoc se deleitaba en Dios. No llegó a sentirse aburrido de estar con Dios. Enoc experimentó lo que decía David en el salmo 16.11: Estar en la presencia de Dios es tener plenitud de gozo.3. ENOC CAMINÓ CON DIOS POR FE
Hebreos 11:5 y 6 nos dice: Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Enoc caminó por fe y por gracia. Imagino que, en más de una ocasión, Enoc tuvo que pedir perdón a Dios por algún pecado. Enoc caminó con Dios como un amigo, aunque debemos presuponer que le falló a Dios en algún momento. No obstante, confiaba en Dios y sabía que Él lo podía perdonar cuando fallara. El secreto de Enoc fue que anduvo por fe, no por vista. La comunión con Dios se inicia con un acto de fe, y se sostiene con un sinnúmero de actos de fe a lo largo de toda nuestra existencia.
4. ¿QUÉ MOTIVÓ A ENOC A CAMINAR CON DIOS?
En Génesis 5:22, dice: “Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas”. Enoc engendró hijos e hijas. Vino a ser un adorador de Dios después que engendró a Matusalén (el hijo más famoso) a los 65 años. ¿Cuántos hijos e hijas tuvo Enoc en esos 300 años siguientes?, tal vez muchos, fue responsable en cuidar de su descendencia, en forma espiritual y material, teniendo que enfrentar las presiones ordinarias.
Enoc caminó con Dios mientras atendía su familia, no como un ermitaño. Lo grande es que Dios mismo dio testimonio de que fue agradable para Enoc caminar con Dios. No por días ni por décadas, sino por 300 años. ¿Cuál fue su secreto? ¿Cómo fue que pudo caminar con Dios todos esos años? Sucedió algo en Enoc que lo marcó para siempre con el nacimiento de su hijo Matusalén, desde entonces comenzó a caminar con Dios. Se volvió un adorador de Dios. ¡Cuántas veces un hijo nos cambia la vida! Hay situaciones, hay decisiones que nos cambian la vida, por lo general, siempre sucede algo en nuestras vidas que nos trae a los caminos de Dios.
En el caso de Enoc fue el nacimiento de Matusalén; en la antigüedad los nombres de estás personas, muchos eran dados por Dios, por lo general cada nombre tiene un significado. Por ejemplo: Enoc significa “destinado”, Noé significa “descanso [reposo]” o “consuelo [consolación]”, Matusalén significa “cuando él muera, vendrá como un dardo”, o “cuando él muera, vendrá un envío”, o cuando él muera, vendrá el juicio”; a saber, el diluvio vino el año en que murió Matusalén. Enoc vivió en el contexto de una sociedad decadente y corrupta que Dios habría de exterminar por completo por un diluvio, vivió en una sociedad caracterizada por la impiedad. Lo podemos ver en Génesis 6:5 “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.”
Así que Enoc entendió en mensaje de Dios y cambió su vida, la dedicó a caminar con Dios. Se dedicó a profetizar lo que Dios le había dicho, y así lo hizo por los próximos 300 años.
Por eso en Judas 14 y 15, la Biblia nos dice: “De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él.”5. CONCLUSIÓN
Matusalén vivió por 969 años, ejemplo de la misericordia que Dios siempre ha tenido con nosotros los seres humanos. Dios siempre tiene misericordia de nosotros y El secreto de Enoc fue que anduvo por fe, no por vista. La comunión con Dios se inicia con un acto de fe, y se sostiene con un sinnúmero de actos de fe a lo largo de toda nuestra existencia.
Tenemos mucho que aprender de este hombre. Su reconocimiento del pecado; su humanidad; su sensibilidad para ser tocado por las circunstancias que lo acercan a Dios; su fe inquebrantable; su anhelo profundo de caminar con Dios y vivir en su revelación aun cuando alrededor solo hay impiedad; su perseverancia para mantener viva una relación que pudo haber muerto por el pecado o por el desánimo o el cansancio de la vida misma. Enoc predicó la Palabra de Dios a su generación por 300 años, como hombre ordinario educó y sustentó a su familia sin abandonar su compromiso con Dios. A aquella generación, en su misericordia, Dios les dio el tiempo que duraría la vida de Matusalén, la persona de más edad que jamás halla existido. ¿Cuanto tiempo nos queda a nosotros?
2 Pedro 3
9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, !cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir,
12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!
13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
14 Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.
15 Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación;
Señor, Gracias por la vida de Enoc, por darnos el ejemplo de cómo debemos comportarnos para ser dignos de tu aceptación. Ayúdanos a acercarnos a tu Santidad. Amén. Hermanos, que el Señor Jesucristo, nos cuide y nos abrigue. ¡Dios los Bendiga!