ENOC CAMINÓ CON DIOS
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December 28, 2023Bosquejo: Sea la luz; y fue la luz
Génesis 1:1-3 – En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. 3Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz
Introducción
Estoy seguro que todos hemos leído o escuchado una y otra vez esta porción de la palabra de Dios, ya que son los versículos que describen la creación de este planeta en que vivimos. En la Biblia encontramos que Génesis 1 describe cómo Dios creó al mundo. Pero talvez no le demos la importancia que deberíamos
Una cosa que todos nosotros aprendemos, es que existen ciertas cosas que tenemos que aceptar por fe. Por la fe entendemos que el universo fue formado por la palabra de Dios, de modo que lo visible no provino de lo que se ve. (Hebreos 11:3 NVI)
- El orden de Dios en la creación
- En el principio creó Dios los cielos y la tierra (Génesis 1:1).
Esto es como un resumen de la creación. Solo con su palabra fue hecha toda la creación, todo lo que vemos, lo que sentimos, lo que escuchamos, todo. Todo fue creado por su palabra inclusive lo que no podemos ver. Él es el único que puede crear las cosas de la nada, tal vez nosotros podamos hacer alguna cosa, una casa, un auto, una pintura, etc.; pero en realidad lo hacemos utilizando cosas ya creadas para transformarlas en lo que queremos, jamás podremos hacer algo sino tenemos la materia prima, no podemos crear algo de la nada, eso está totalmente fuera de nuestro poder.
- La tierra estaba desordenada y vacía (Génesis 1:2);
Dios crea la tierra, pero hasta este momento no ha puesto orden en ella, no hay nada en ella, la Tierra está vacía. Hasta aquí, no se ha creado nada tangible, Dios no se ha dado a la tarea de acomodar las cosas, de establecer Su orden.
Cuando meditamos o reflexionamos en este versículo, creo que encontraremos que es una excelente descripción de cómo se encontraba nuestra vida antes de llegar a los caminos de Jesús. Es una excelente descripción del estado en que estábamos, antes de recibir a Jesucristo como nuestro Rey y Salvador. Cuando tomamos el tiempo de reflexionar en nuestra vida, pronto nos daremos cuenta de que estábamos completamente desordenados y vacíos.
- Las tinieblas estaban sobre la faz del abismo;
Aquí empezamos a tener una idea de cómo comenzó todo, las tinieblas estaban cubriéndolo todo. Cuando hay tinieblas no podemos ver, no podemos percibir por donde caminamos.
Cuando comenzamos a reflexionar en nuestra vida, nos damos cuenta de que los poderes de las tinieblas gobernaban nuestro diario vivir y controlaban quiénes éramos. En Juan 12:35, la última parte del versículo dice: “porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va”.
Llegamos a los caminos de Dios porque estábamos desesperados buscando una solución. En otras palabras, llegamos a los caminos de Dios cuando nuestra vida estaba en caos, es decir, estábamos perdidos en los afanes de esta vida, y los deseos engañosos de este mundo.
- El Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas;
Entonces algo comienza a suceder, el Espíritu de Dios, se mueve sobre la faz de las aguas. Todo sabemos que cuando el Espíritu de Dios llega a los lugares, algo pasa, algo bueno sucede. Así que Dios mismo se movía sobre su creación; lo que las escrituras nos confirma en Job 9:8 “El solo extendió los cielos, Y anda sobre las olas del mar”.
Una vez que permitimos que el Espíritu de Dios tome control sobre nuestras vidas, cosas buenas comienzan a suceder. Las tinieblas se disipan, los caminos se enderezan y todo se aclara. Lo que Dios quiere y tiene en mente con cada uno de nosotros es mucho más de lo que nos podemos imaginar. Dios puede y quiere causar que nuestras tinieblas se conviertan en luz, y nuestros errores en victorias.
- La Luz de Dios
Antes de crear algo visible, tangible, algo material en la Tierra, Dios comienza su creación estableciendo un orden espiritual.
Dios sabía que a causa del enemigo este mundo estaría lleno de maldad, confusión, de pecado; que estaría en tinieblas. Que las tinieblas estarían reinando sobre los seres humanos. Entonces en su infinita misericordia, nos da de antemano las alternativas para escoger, luz o tinieblas.
- Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz (Génesis 1:3).
Solo la luz puede disipar las tinieblas; “Luz es una fase o una cualidad de la naturaleza de Dios. “La luz” se relaciona íntimamente con la divinidad de Dios. Cuando el Señor inicio la creación, “la luz” fue el primer elemento que menciona. En Habacuc 3:4 dice “Su resplandor era como “la luz”, y poder salía de su mano, allí esta escondido su poder.”
Dios es descrito como la luz perpetua en Isaías 60: 19-20 “19El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará, sino que Jehová te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria.
20 No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna; porque Jehová te será por luz perpetua, y los días de tu luto serán acabados.
Luego nos lo confirma, en Apocalipsis 22:5, las escrituras nos dicen lo siguiente: 5 No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos.
- Desde el mismo principio de la creación, Dios nos está diciendo que Él vino a traernos Luz, veamos lo que el apóstol Juan nos dice: Juan 1:1-5
1En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
2 Este era en el principio con Dios.
3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
En 1 Juan 1:5, nos dice: “Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.”
En Juan 12:46, nos dice: “Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.”
Juan 8:12 dice: “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”
Juan 12:35 dice: “Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va.”
Conclusión
La característica de la luz es revelar y proveer entendimiento y pureza, mientras que el propósito de las tinieblas es oscurecer, engañar y anidar impurezas. Dios envió la luz al mundo, envió a su hijo unigénito para que nunca más estuviésemos perdidos en las tinieblas.
Tenemos que reconocer esas cosas que en muchas ocasiones nos hacen tropezar. No permitamos que las cosas de este mundo, que los poderes de las tinieblas tomen autoridad en nuestra vida nuevamente, dejemos que la luz sea reflejada en cada uno de nosotros, busquemos el orden de Dios y sirvámosle en obediencia.
Que el Señor les Bendiga.