La Fe y la Obediencia
March 18, 2022ENOC CAMINÓ CON DIOS
December 24, 2023Título: La Balanza del Señor
Tema: La Misericordia de Dios
Lectura base: Daniel 5:23-25 – Biblia Reina Valera 1960
22 Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto;23 sino que contra el Señor del cielo te has ensoberbecido, e hiciste traer delante de ti los vasos de su casa, y tú y tus grandes, tus mujeres y tus concubinas, bebisteis vino en ellos; además de esto, diste alabanza a dioses de plata y oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben; y al Dios en cuya mano está tu vida, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.
24 Entonces de su presencia fue enviada la mano que trazó esta escritura.
25 Y la escritura que trazó es: MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN.
26 Esta es la interpretación del asunto: MENE: Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin.
27 TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto.
28 PERES: Tu reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas.
Quien era Daniel:
Daniel fue uno de los jóvenes judíos llevados a Babilonia y capacitados para servir en la corte del rey. Por su rectitud, lealtad y confianza en el Señor, fue altamente favorecido por Dios. El Señor lo bendijo con el don de interpretar sueños y visiones, don que pronto lo hizo objeto de gran atención de parte del emperador. Ascendió a jefe o principal de los sabios y gobernador de la provincia de Babilonia, uno de los principales mandatarios en los imperios babilónicos y persas. Vivió una vida consagrada a la oración y el Señor continuamente lo protegió. Daniel sirvió en la corte real de Nabucodonosor y varios gobernantes que siguieron a Nabucodonosor.
Introducción:
En el capítulo 5 Daniel nos habla de la historia del rey Belsasar y por consiguiente del cumplimiento de la profecía que Dios le había dado al rey Nabucodonosor en el sueño de la estatua (Daniel 2:29-45). Nos habla también de un rey despreocupado por la situación que estaba viviendo Babilonia en esos momentos y la sobre confianza que tenía sobre la seguridad que le brindaban las altas murallas de la ciudad.
Belsasar fue un rey débil y malvado quien no tomaba en serio la amenaza de sus enemigos. Cuando él hizo el banquete a sus príncipes, Babilonia estaba sitiada por los persas quienes de seguro llevaban meses tratando de penetrar la ciudad.
Según los eruditos en historia, el sitio de una ciudad duraba mucho tiempo. Usualmente un ejército rodeaba una ciudad tratando de penetrar sus muros, y a la misma vez impidiendo la salida de sus ejércitos. Cuando el agua y el alimento se terminaban, entonces los soldados y habitantes dentro de la ciudad se veían obligados a salir y pelear.
Sin embargo, Babilonia tenía murallas dobles, consideradas impenetrables y no tenían problema de escasez de agua o alimento. Tenían la ventaja de que el río entraba por debajo de los muros y pasaba por en medio de la ciudad, lo cual les permitía sostenerse y mantenerse del ganado y los alimentos que habían guardado.
Belsasar estaba tan confiado en la seguridad de esos muros que simplemente ignoró el sitio de Ciro rey de Persia, y decidió hacer un banquete para disfrute de él y sus príncipes.
Profanación de los vasos del templo:
Belsasar hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, y en presencia de los mil bebía vino. Cuando él comenzó a sentir los efectos del vino, entonces ordenó que trajesen los vasos de oro y de plata que el rey Nabucodonosor había traído del templo de Jerusalén (2 Crónicas 36:7, 18).
Daniel 5:2-4, nos dice:
2 Belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajesen los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor su padre había traído del templo de Jerusalén, para que bebiesen en ellos el rey y sus grandes, sus mujeres y sus concubinas. 3 Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían traído del templo de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas. 4 Bebieron vino, y alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra.
Belsasar los usaría como vasos de vino durante esta fiesta extravagante, y mientras en su orgía alababa a sus propios dioses. Esto era un desafío abierto al Dios vivo de Israel cuyas exigencias morales eran conocidas en todo el mundo.
El escrito en la Pared:
Dice el versículo 5: “En aquella misma hora aparecieron los dedos de una mano de hombre, que escribía delante del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey veía la mano que escribía.”
Cuando nuestro Dios quiere llamar nuestra atención, Él tiene su forma peculiar de hacerlo. El rey estaba lleno de gozo y bastante borracho por la gran cantidad de vino que había bebido, pero desde que Belsasar vio esa mano de hombre aparecer y escribir en la pared, quedó sobrio instantáneamente. El pánico que le vino le hizo palidecer, las coyunturas de sus caderas se le aflojaron, y sus rodillas comenzaron a chocar una contra otra.
Nadie podía interpretar la escritura:
7 El rey gritó en alta voz que hiciesen venir magos, caldeos y adivinos; y dijo el rey a los sabios de Babilonia: Cualquiera que lea esta escritura y me muestre su interpretación, será vestido de púrpura, y un collar de oro llevará en su cuello, y será el tercer señor en el reino.
¿Porqué el tercer señor del reino?
Después de la muerte de Nabucodonosor en octubre de 562 a. C., tras un reinado 43 años, le sucedió su hijo Evilmerodac, quien, después de reinar dos años, fue sucedido por Nebuzaradam (559 a. C.-555 a. C.), que fue sucedido por Nabonido, esposo de la hija de Nabucodonosor, (555 a. C.-538 a. C). Nabonido fue un oficial de la realeza y diplomático que sirvió bajo el rey Nabucodonosor. Él estuvo fuera de Babilonia la mayor parte de su reinado y durante su ausencia, él dejó a su hijo, Belsasar, como gobernante de Babilonia y comandante de la mayor parte de su ejército.
Al igual que Nabucodonosor cuando no entendía algún misterio, Belsasar llamó a los encantadores, a los caldeos y a los adivinos. Estos eran los sabios de Babilonia; los que estaban supuesto a entender y conocer todo enigma espiritual. Pero cuando estos hombres vieron la inscripción, ni siquiera podían leer lo que estaba escrito.
Vamos a ver ¿qué hizo el rey? El rey acudió a los hombres, a las personas, a los seres humanos para encontrar la respuesta. ¿Encontró la respuesta que buscaba? No, no la encontró, los magos, los sabios, los encantadores ninguno tenía la respuesta. El versículo 9 dice: “Entonces el rey Belsasar se turbó sobremanera, y palideció, y sus príncipes estaban perplejos.”
Daniel interpreta el mensaje:
La reina se enteró de lo que estaba pasando y entró a la sala del banquete con información que el rey debía haber conocido. Si la reina tenía esta información, ¿por qué no el rey? La mayoría de eruditos bíblicos coinciden en que esta debió ser la reina madre, la hija de Nabucodonosor y esposa del rey Nabonido. Que bueno es el consejo de una madre.
10 La reina, por las palabras del rey y de sus príncipes, entró a la sala del banquete, y dijo: Rey, vive para siempre; no te turben tus pensamientos, ni palidezca tu rostro.
11 En tu reino hay un hombre en el cual mora el espíritu de los dioses santos, y en los días de tu padre se halló en él luz e inteligencia y sabiduría, como sabiduría de los dioses; al que el rey Nabucodonosor tu padre, oh rey, constituyó jefe sobre todos los magos, astrólogos, caldeos y adivinos,12 por cuanto fue hallado en él mayor espíritu y ciencia y entendimiento, para interpretar sueños y descifrar enigmas y resolver dudas; esto es, en Daniel, al cual el rey puso por nombre Beltsasar. Llámese, pues, ahora a Daniel, y él te dará la interpretación.
Para este tiempo se cree que Daniel estaba por los ochentas años de edad. Daniel gozaba de una gran reputación y su testimonio era intachable.
Significado de la inscripción:
Antes de interpretarle la escritura al rey, Daniel comenzó relatando la historia de la humillación de Nabucodonosor, la cual debió haber sido una lección para él como heredero de su trono. En vez de eso, Belsasar se ensoberbeció contra Dios al tomar la decisión de olvidarse de los acuerdos de su abuelo y usar los vasos consagrados a Jehová para beber y para adorar a sus dioses.
Una de las frases más impactantes en su mensaje es cuando Daniel le dice: “y al Dios en cuya mano está tu vida, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.”
Veamos los versículos de 13 al 22:
13 Entonces Daniel fue traído delante del rey. Y dijo el rey a Daniel: ¿Eres tú aquel Daniel de los hijos de la cautividad de Judá, que mi padre trajo de Judea?
14 Yo he oído de ti que el espíritu de los dioses santos está en ti, y que en ti se halló luz, entendimiento y mayor sabiduría.
15 Y ahora fueron traídos delante de mí sabios y astrólogos para que leyesen esta escritura y me diesen su interpretación; pero no han podido mostrarme la interpretación del asunto.
16 Yo, pues, he oído de ti que puedes dar interpretaciones y resolver dificultades. Si ahora puedes leer esta escritura y darme su interpretación, serás vestido de púrpura, y un collar de oro llevarás en tu cuello, y serás el tercer señor en el reino.
17 Entonces Daniel respondió y dijo delante del rey: Tus dones sean para ti, y da tus recompensas a otros. Leeré la escritura al rey, y le daré la interpretación.
(Vemos que Daniel rechaza el ofrecimiento que le hace el rey, ya sabía lo que ocurriría próximamente).
18 El Altísimo Dios, oh rey, dio a Nabucodonosor tu padre el reino y la grandeza, la gloria y la majestad.
(De acuerdo con la costumbre semítica, a menudo se usaba la palabra “padre” con el sentido de “abuelo” o “antepasado”.)
19 Y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y temían delante de él. A quien quería mataba, y a quien quería daba vida; engrandecía a quien quería, y a quien quería humillaba.
20 Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino, y despojado de su gloria.
21 Y fue echado de entre los hijos de los hombres, y su mente se hizo semejante a la de las bestias, y con los asnos monteses fue su morada. Hierba le hicieron comer como a buey, y su cuerpo fue mojado con el rocío del cielo, hasta que reconoció que el Altísimo Dios tiene dominio sobre el reino de los hombres, y que pone sobre él al que le place.
22 Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto;23 sino que contra el Señor del cielo te has ensoberbecido, e hiciste traer delante de ti los vasos de su casa, y tú y tus grandes, tus mujeres y tus concubinas, bebisteis vino en ellos; además de esto, diste alabanza a dioses de plata y oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben; y al Dios en cuya mano está tu vida, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.
La escritura dice MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN. Ahora bien, en cuanto a la interpretación, vamos a notar una variación en la ultima palabra. Peres es la forma singular de Uparsin. Literalmente se pueden traducir como “contado, contado, pesado, y dividir.”
MENE: Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin.
TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto.
PERES: Tu reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas.
Algo más que debemos notar es que estas eran palabras comunes que cualquier caldeo podía entender. ¿Cómo es posible que los sabios no las pudieron leer?
Hay quienes dicen que quizás las palabras fueron escritas sin vocales. Otros creen que la inscripción estaba hecha en un bloque de letras que no formaban una oración especifica. O quizás el Señor, simplemente confundió el entendimiento de esos hombres. En Isaías 44:25, el Señor declara “que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su sabiduría.”
Cumplimiento de la profecía:
Belsasar recompensó a Daniel con púrpura, un collar de oro, y proclamó que él era el tercer señor en su reino. Sin embargo, Daniel no duró con ese cargo mas que algunas horas, porque esa misma noche los persas lograron penetrar los muros de Babilonia y Belsasar fue asesinado esa noche.
¿Como logró Ciro invadir la ciudad que se consideraba impenetrable? Sin duda que su hazaña fue resultado de la sentencia que Dios había declarado sobre Belsasar. De todos modos, es bueno conocer la estratagema que los medo-persas utilizaron para invadir la ciudad de Babilonia.
Ciro se dio cuenta de que no iba a poder tomar Babilonia esperando que se terminaran sus alimentos, así que él dividió su ejército en tres partes, y colocó una parte en la boca del río Eufrates, puso otra parte de su ejército al otro lado de la ciudad por donde salían las aguas del Eufrates; tomó la otra parte de su ejercito y cavó un canal y desvió el Eufrates. Él le advirtió a las otras partes del ejército que cuando las aguas del río bajaran ellos debía caminar por el cauce del río y tomar la ciudad. Así fue como cayó uno de los imperios más grandes de la historia humana.
PERES, TEKEL, MENE, MENE:
Vamos al mensaje como fue dado para la iglesia;
La palabra “PERES” es la forma singular de “UPARSIN” (como figura en el versículo 25), y significa “divisiones”(dividido, separado, quebrado).
Dios no va a pasar por alto la maldad ni las cosas que hicimos mal voluntariamente. Dios es un juez justo. No se hace de la vista larga, ni castiga por castigar, es compasivo y misericordioso. Podría exterminarnos ahora mismo por nuestra maldad, como lo hizo con Ananías y Safira, pero no lo hace. Ésa es la forma en que Dios actúa.
Rogamos por una iglesia unida, pero no hacemos mucho por unirnos, queremos que Dios nos bendiga cada día, pero nos alejamos de su presencia. Dios nos dice están separados, divididos. En Marcos 3:25 la Biblia nos dice: “Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer”. Si nuestro objetivo no está claro, no podemos llegar a la meta. En Hebreros 12: 1- 2, nos dice: “1 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, …”
No podemos fijarnos en la vida de nuestros hermano o hermana, en que hizo o dejó de hacer, no. Tenemos que tener los ojos puestos en Jesús, nuestro ejemplo a seguir.
Cuando en la iglesia catamos para el señor; ¿qué hay en nuestra mente, en nuestro corazón?, que estoy cantando para el Señor o para el que me oiga diga que lindo canta, o canto mejor que el hermano o la hermana. O cuando estoy en el carro o en cualquier sitio fuera de la iglesia, ¿le canto al Señor a al mundo, canto los himnos y coros o canto las canciones populares que hay en la radio secular? ¿Que escucho o que leo, cuando no estoy leyendo la Biblia?
¿Dónde está puesto mi corazón; en las promesas y la palabra de nuestro Dios y Creador o en las riquezas terrenales como el dinero y las propiedades (dioses de oro y plata)?
Estamos divididos:
¿Podemos servir a Dios y al mundo?
Debemos ser santos y apartarnos del mundo. ¿Que quiere decir con esto?
Primeramente la santidad es de Dios y Dios es el que santifica por medio de su Espíritu Santo y nos ha llamado a santificación.
Santificaos, pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios. Y guardad mis estatutos, y ponedlos por obra. Yo Jehová que os santifico.
(Lev 20:7-8 RV60)
Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.
(1Tes 4:7 RV60)
sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
(1Pedro 1:15-16 RV60)
a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro:
(1Corintios 1:2 RV60)
Segundo, somos ahora propiedad de Cristo Jesús.
Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
(Romanos 7:4 RV60)
entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo;
(Romanos 1:6 RV60)
Tercero, fuimos escogidos para ser santos.
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;
(1Pedro 2:9 RV60)
Cuarto, no podemos servir a Dios y al mundo a la misma vez.
¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
(Santiago 4:4 RV60)
Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
(Lucas 16:13 RV60)
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
(1Juan 2:15 RV60)
Entonces, ¿que es el mundo?
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
(1Juan 2:16 RV60)
¿Que debemos hacer entonces?
como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
(1Pedro 1:14 RV60)
No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo:
Habitaré y andaré entre ellos,
Y seré su Dios,
Y ellos serán mi pueblo. Por lo cual,
Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor,
Y no toquéis lo inmundo;
Y yo os recibiré, Y seré para vosotros por Padre,
Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.
(2Corintios 6:14-18 RV60)
Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes. Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.
(Marcos 7:8-9 RV60)
Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;
(Efesios 5:11 RV60)
¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?
(Lucas 6:46 RV60)
Guardemos nuestro mayor tesoro, nuestro corazon.
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida.
(Proverbios 4:23 RV60)
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
(Romanos 12:2 RV60)
La segunda palabra es tekel, (poner en balanza o pesar) y nos recuerda que Dios valora todas nuestras acciones y las compara con lo que él espera que hagamos.
Todo lo que hacemos será jugado por Dios a través de los valores que encontramos en la Biblia. Babilonia había sido colocada en la balanza divina y ésta reveló que pesaba menos de lo debido.
¿Cuántas promesas le hemos hecho al Señor, para luego romperlas?
Eclesiastés 5:4-6 dice: “4 Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. 5 Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas. 6 No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?
¿Estarán nuestras vestiduras sin mancha? Recordemos el invitado a las bodas que no tenía las vestiduras correctas; en Mateo 22:11-13 dice: “11 Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda.
12 Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. 13 Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. 14 Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.
Hay muchos que se engañan a sí mismos con vanas esperanzas, pensando que alcanzarán el reino de los cielos, y se incluyen entre los invitados a la cena, pensando en grandes cosas de sí mismos.
¿Cuantos de nosotros podemos contestar como contestó Job, cuando fue acusado falsamente por sus amigos?
Job 31:5-6 dice: “5 Si anduve con mentira, Y si mi pie se apresuró a engaño,
6 Péseme Dios en balanzas de justicia, Y conocerá mi integridad.”
En los capítulos dos y tres del libro de Apocalipsis, leemos acerca de las siete iglesias de Asia Menor. Allí vemos al Señor Jesús en el medio de los candeleros que representan a las iglesias. Él también juzga a la iglesia en la actualidad. Quizá aquí nosotros pesamos una determinada cantidad de acuerdo con una balanza humana, Pero Dios nos pesa en la balanza divina. Él es quien pesa las acciones, los hechos de la humanidad.
Dios ha contado cada día de nuestra vida y puso un fin determinado que sólo él sabe. La Biblia dice que Dios ha puesto término a nuestros días para qué ninguna persona confíe en sí misma. MENE” es una palabra que se traduce como “contar” y se encuentra repetida “contar” “contar”. Tenemos una expresión coloquial en la que se dice de alguien: “le ha llegado la hora”, y otra parecida que dice de alguien que “tiene las horas contadas”. Esta es una expresión exacta de la idea que aquí se da. Dios le estaba indicando al reino de Babilonia que sus días habían sido contados, es decir, que le había llegado la hora.
En el Salmo 90, versículo 12, leemos: “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días que traigamos al corazón sabiduría”. Sólo Dios conoce cuando “nos ha llegado la hora”, es decir, cuando nuestro viaje terrenal se ha terminado. Dios sigue de cerca todos los momentos de cada día. Él determina de antemano la longitud de nuestros días, y no podemos cambiar ese hecho.
Tenemos que tener en cuenta que la venida de nuestro Señor Jesucristo está cada día más cerca; los días se han acortado y solo Dios tiene el control sobre ello y también esos días han sido contados.
Conclusión:
Daniel desde joven demostró tener fe en Dios y su confianza en Él se demuestra en todo el libro de Daniel.
La profecía sobre Babilonia se había cumplido, el imperio de Babilonia había llegado a su fin. Dios valora todas nuestras acciones y las compara con lo que él espera que hagamos, Todo lo que hacemos será jugado por Dios a través de los valores que encontramos en la Biblia.
Dice la Biblia: A todos los que le recibieron a los que creen su nombre les dio el derecho de ser llamados hijos de Dios.
¿Estamos viendo la escritura en la pared? ¡Definitivamente!
Los días se acortan. ¡Parece que el juicio es inminente!
Hoy, la gente a menudo argumenta que tienen sus propias balanzas para juzgar los asuntos de la vida, y cómo la historia se repite la Biblia dice que: “cada uno hacía lo que bien le parecía” (Jueces 17:6). Pero un día, todos van a enfrentar a Dios como Él realmente es, y serán juzgados por los patrones de Su Palabra.
Cuando miramos el versículo entero dice: “En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía.” Ellos tenían un Rey, por supuesto, pero ellos Lo rechazaron.
Esto es esencialmente lo que la gente está haciendo hoy. “No hay temor de Dios delante de sus ojos, y son “amantes de los placeres más que amantes de Dios” (Romanos 3:18; 2 Timoteo 3:4).
Cuando el hombre cree en lo que es cómodo y hace lo que le agrada, se convierte de hecho en su propio dios, y se olvida del Dios verdadero. Dios no comparte su gloria con nadie.
Hermanos oremos para que Dios tenga misericordia de nosotros y nos guíe por el camino correcto. Oremos por la unidad de la iglesia y demos espacio al Espíritu Santo para que tome el control en cada uno de nosotros.
A Dios sea la Gloria y la Honra por los siglos de los siglos, Amén.